Nuestro Desempeño y Objetivos
Por años, nos hemos concentrado en reducir nuestras emisiones, aumentar la eficiencia energética en nuestras operaciones, usar combustibles alternos, disminuir nuestro factor de clínker y promover el uso de energías renovables.
Al 2019, hemos reducido un 22% nuestras emisiones globales netas de CO2 por tonelada de producto cementante en comparación con los niveles de 1990, el equivalente a las emisiones anuales de 7.5 millones de toneladas de CO2, comparable a las emisiones de 1.6 millones de vehículos conducidos en un año. Con la nueva meta de reducción de nuestras emisiones netas de CO2 de 30% para el 2025 y 35% para el 2030, nos comprometemos a evitar la emisión anual de hasta 16 millones de toneladas de CO2 en comparación con los niveles de 1990, equivalente a las emisiones de 3 millones de vehículos conducidos en un año. Nuestra meta de reducción de emisiones 2030 y plan de implementación ha sido validada por Carbon Trust, incluyendo emisiones scope 1 y scope 2. La validación de Carbon Trust confirma que contamos con una estrategia robusta de cambio climático, así como la gobernanza y mecanismos de planificación adecuados para la implementación de nuestro plan de reducción de emisiones, en línea con el Método de Descarbonización Sectorial (SDA por sus siglas en inglés) - escenario de 2ºC (2DS por sus siglas en inglés). Además, las operaciones en CEMEX Europa han conseguido en 2020 reducir sus emisiones netas por tonelada de cementitious en un 35% comparadas con las emisiones en 1990 y han dado un gran paso adelante siendo las primeras operaciones de nuestro sector en comprometer una meta de reducción de emisiones de 55% para 2030 comparadas con las emisiones en 1990. Esta meta para las operaciones europeas está en línea con la ambición anunciada por el Acuerdo de París.
Adicionalmente y pensando más allá del 2030, hemos establecido una ambiciosa estrategia para enfrentar el cambio climático, la cual incluye ofrecer globalmente concreto con cero emisiones netas de CO2 para 2050, que contribuirá al desarrollo de proyectos urbanos inteligentes, edificios sostenibles e infraestructura resiliente al cambio climático.
Durante 2019, a pesar de la desinversión de dos plantas de cemento con alto rendimiento de combustibles alternos, logramos aumentar nuestra tasa global de sustitución de combustibles a 28%, un punto porcentual más que en 2018. 96% de nuestras plantas de cemento co-procesaron más de 3 millones de toneladas de residuos de combustibles alternos, lo que permitió la sustitución de casi 2 millones de toneladas de carbón. Continuaremos buscando oportunidades de inversión para encontrar y transformar nuevas fuentes de desechos para reemplazar los combustibles fósiles.
Actualmente lideramos nuestra industria en materia de energía renovable, y hemos establecido una meta de consumo proyectado de 35% en 2025 y un 40% para el 2030. Como resultado de nuestra estrategia global de transición a fuentes de energía limpia, en 2019, el 30% de la electricidad de nuestras operaciones de cemento provino de fuentes renovables.
El uso de materiales cementantes reduce la relación clínker-cemento, lo que se traduce en menores emisiones y menor uso de energía. CEMEX utiliza sustitutos de clínker como las escorias de alto horno, cenizas volantes, piedra caliza y otros minerales puzolánicos para reducir la huella de carbono del cemento. A partir del 2019, el contenido promedio de clínker en nuestros productos cementantes es del 77.8%, frente al 85.5% en 1990, permitiéndonos evitar alrededor de 4 millones de toneladas de CO2 durante el 2019.